Con frecuencia, podemos oír hablar de “Shiatsu” como una herramienta de relajación, una definición cierta pero limitada para el tratamiento que no denota su naturaleza ni sus amplios resultados como terapia. La presión que se ejerce con los dedos y las palmas de las manos en determinados puntos del cuerpo tiene múltiples efectos en nuestro organismo que va mucho más allá de la relajación, además de fomentar el autoconocimiento y entender mejor y de forma más global la salud. A través de diferentes mecanismos fisiológicos de acción, el Shiatsu promueve la capacidad de autocuración del cuerpo. Entre los efectos más notables del Shiatsu, está la liberación de endorfinas.
¿Qué son las endorfinas?
Solemos ligar las endorfinas al sentimiento de felicidad y, sin duda, de bienestar. No en vano se conocen como las “hormonas del placer”.Las endorfinas son neurotransmisores, sustancias sintetizadas por nuestro cerebro, con una estructura muy similar a los opiáceos (de ahí que se llamen péptidos opioides endógenos). En el momento, por ejemplo, de un traumatismo, el organismo libera endorfinas como una forma de analgésico para aliviar parte del dolor y permitir al cuerpo reaccionar, adaptándose a lo sucedido en ese preciso momento.
Además de esto, las endorfinas juegan un papel importante en nuestro estado emocional y su liberación contribuye a sentirnos relajados y con sensación de bienestar. Influyen también en otros procesos, como el apetito y el sueño, y potencian el sistema inmunitario.
¿Dónde se producen?
Las endorfinas son producidas en nuestro cerebro, en la hipófisis, desde donde se secreta y llega al resto del cerebro y cuerpo a través del sistema nervioso, participando en la regulación de muchos procesos fisiológicos.
¿De qué se encargan las endorfinas?
Como hemos visto, las endorfinas participan en múltiples procesos entre los que se incluyen:
- Disminución y modulación de la sensación de dolor.
- Efecto positivo en el estado de ánimo que puede ir desde sensación de relajación hasta la euforia.
- Las endorfinas se liberan a la vez que la ACTH, hormona adreno-corticotrópica, como respuesta ante situaciones de estrés y reducen la inflamación.
- Son parte de la homeostasis (autoregulación).
- Potencian el sistema inmune.
- Participan en la regulación del apetito, la función respiratoria y el sueño.
El Shiatsu y las endorfinas
El Shiatsu estimula el sistema nervioso autónomo, generando ciertas respuestas biológicas en el organismo. Según el “Libro completo de terapia Shiatsu“ de Torkujiro Namikoshi, entre los siete beneficios importantes que provoca el Shiatsu en el cuerpo, se encuentra su capacidad para regular el funcionamiento del sistema nervioso autónomo y, a su vez, el funcionamiento de las hormonas.
Según investigaciones recientes, cuando el Shiatsu provoca esta estimulación, nuestro cuerpo produce un analgésico natural: las endorfinas.
¿Cómo se generan las endorfinas con la terapia Shiatsu?
El estímulo mecánico de nuestras presiones se traduce en la liberación en la sangre de endorfinas que son las responsables de una parte importante de los efectos del Shiatsu. Producen una sensación de bienestar en el paciente y también un cierto aturdimiento. En ocasiones, al terminar la sesión, el paciente parece estar bajo los efectos de alguna droga, y de hecho lo está. Se encuentra bajo los efectos de su propia morfina endógena.
Las endorfinas no son una sustancia única, sino una familia formada por dinorfinas, encefalinas, beta- endorfinas, etc., con diversas funciones. Con esto ya estamos en condiciones de comprender y explicar un hecho de máxima transcendencia: las presiones de Shiatsu, realizadas a nivel periférico, provocan una reacción en el sistema nervioso central, en nuestro cerebro, que, a través de la glándula hipofisaria, produce las endorfinas con efectos a nivel general, sistémico.
El Shiatsu alivia el dolor estimulando el cuerpo con presiones y estimulando a su vez la liberación de endorfinas. No todas las terapias llegan a estimular el cuerpo a estos niveles, por eso también hablamos del Shiatsu como un tratamiento global, holístico, del cuerpo. La terapia se basa en una presión efectiva por sus características, generando así resultados beneficiosos a corto y largo plazo, sin efectos secundarios.
“El corazón del Shiatsu es como el amor de madre, la presión sobre el cuerpo estimula la fuente de la vida”.
Tokujiro Namikoshi